Qué frío

Blanco.

Todos mis jodidos cuadernos en blanco desde que te has ido.

Cómo nieva.

Qué frio.

¿Dónde se supone que estás?.

Estoy sola.

De hecho no se si alguna vez no lo he estado.

El café con sacarina me quema en las manos.

Creo que me quema más ver como las sonries a ellas.

Si nos ponemos a pensar no ha pasado tanto tiempo.

Yo creo que cuando nos conocimos ya nos odiaba.

Más a mi que a ti,y así me fue.

Mira que me lo avisé.

¿Sigues arrugando la nariz cuando estás confundido?

No queda chocolate y no hago más que recordarte.

“Quedate”

¿A cuantos metros estás de mi?

Te necesito.

Está empezando a nevar.

Qué bonito.

Para bonito lo que me dibujaba tu índice en la espalda.

¿Para qué engañarme?

Se me enfría el café.

Llevo seis canciones intentando olvidarte.

Bésame ya.

Vuelve.

Mátame.

Todavía no se por qué no salió bien.

Mal tampoco fue.

Acuérdate de mi cuando te cases.

Qué poco sentido tiene todo.

El frio estropeó lo nuestro.

Aunque el frio eras tú.

Yo creía que me gustaba el calor.

Ya no me conozco.

Dile a Sabina que deje de escribir sobre ti.

Yo también quiero que las canciones te hablen de mí.

En mi epitafio va a poner tu nombre.

Tienes la culpa de todo.

Te odio.

Te quiero.

Me odio.

Tu número está en mi agenda de imbéciles.

De imbéciles que me la jugaron.

Prometo no llamarte.

No puedo prometer no escribirte.

Búscame cuando vuelvas,estoy aquí esperándote.

Pero si tardas mucho espero haberme ido.

Echame de menos.

Leeme.

Por favor.

Qué frio.